El dolor crónico es una sensación subjetiva que no todo el mundo experimenta de la misma forma. En este sentimiento entran en juego dos factores: el dolor sensitivo (provocado por una alteración más o menos grave del organismo) y la esfera afectiva, referente a cómo percibe el dolor el paciente, que es allí donde reside el sufrimiento.
Podríamos definirlo de muchas formas, pero, teniendo en cuenta lo anterior, este es lo que te dice el paciente que siente. Sí que es verdad que hay unos signos externos que nos indican el grado de el dolor crónico que tiene (la cara, la temperatura corporal, el enrojecimiento de la zona adolorida, la presión cardiaca, etc.), pero al fin y al cabo el paciente es el único que te puede decir si tiene dolor o no.
Se considera dolor crónico aquel que tiene una duración de más de tres meses. Cuando este dura menos de este periodo, entonces estamos hablando de dolor agudo.
El dolor es un indicativo del organismo de que algo no va bien. El problema con el dolor crónico es que sus causas no tienen una función biológica. Simplemente, es una advertencia para que el dolor no vaya a más.
¿Cómo tratar pacientes con el dolor crónico?
Cuando nos encontramos con alguien que tiene dolor tenemos que preguntarle todas las características referentes al dolor porque toda persona lo primero que quiere es que le prestes atención y la escuches.
En este sentido, le preguntaremos por la localización y la distribución del dolor, por la calidad (si es crónico, intenso o incapacitante), por la intensidad (con una escala numérica, por ejemplo, hacerle medir la intensidad), por la duración y por la periodicidad.
Los objetivos principales que tenemos que conseguir cuando nos enfrentamos a un paciente con dolor crónico girarán en torno a los siguientes aspectos:
-.Disminuir la sensibilidad al dolor.
-.Lograr la aceptación de la enfermedad crónica.
-.Estimular técnicas para combatir el dolor, como la auto-hipnosis o la relajación.
-.Eliminar los comentarios negativos del paciente acerca de su dolor.
-.Disminuir los síntomas de ansiedad y depresión. El primero lo genera el dolor agudo y el segundo el dolor crónico.
-.Conseguir que haya una aceptación del dolor por parte de su entorno social, de la familia.
-.Disminuir la dependencia de los fármacos. Muchos de estos pierden su eficacia con el tiempo y otros son, simplemente, placebo.
En los 8 vídeos que puedes ver a continuación comprobarás diferentes estrategias y técnicas para tratar el dolor crónico con Hipnosis:
1.Introducción al Dolor
2.Evaluación al Dolor
3.Dolores Crónicos en Hipnosis
4.Modalidades tratamiento del Dolor
5.Hipnosis eliminación directa del dolor
6.Técnica maniobra del balance
7.Hipnosis para la Fibromialgia
8.Estrategias Hipnóticas del dolor